El caldo de huesos es una receta antigua que se remonta a 2.500 años, cuando se utilizaba en la medicina china para promover la salud digestiva y renal. Hoy en día, esta receta se utiliza en todo el mundo. El caldo de huesos es rico en vitaminas, minerales y aminoácidos. También contiene una gran cantidad de colágeno, que puede contribuir a la salud de los huesos y las articulaciones. Si tienes problemas digestivos, ¡el caldo es para ti! Estos nutrientes son fácilmente absorbidos por el cuerpo, haciéndolos más disponibles para el cuerpo.
INGREDIENTES
- Huesos y carcasa de 1 pollo
- 12 tazas de agua filtrada
- 2 cucharadas de vinagre de manzana
- 1 pizca generosa de sal marina y pimienta negra
- Romero/hierbas
- 1 limón en rodajas
- 2 cucharadas de polvo de grillo
INSTRUCCIONES
- Agrega los huesos sobrantes de un pollo entero asado a una olla grande.
- Agrega las rodajas de limón y el romero que cocinaste con el pollo asado entero.
- Cubra con agua filtrada hasta que esté generosamente cubierto. Esto debería reducirse en aproximadamente 1/3, dejando entre 6 y 8 tazas de caldo de huesos.
- Agrega un poco de sal y pimienta para condimentar el caldo.
- Luego agregue vinagre de manzana y 2 cucharadas de polvo de grillo . También puedes agregar jugo de limón.
- Llevar a ebullición, luego reducir a fuego lento y tapar. Cocine durante 12 horas o hasta que se reduzca en ⅓. Cuanto más se reduzca, más intenso será el sabor y más colágeno se extraerá.
- Cuela el caldo y desecha los huesos. Puedes beberlo inmediatamente o guardarlo en frascos de vidrio hasta por 1 o 2 meses en el congelador. Asegúrese de dejar unos centímetros en la parte superior del frasco para permitir la expansión en el congelador.
Notas: El caldo de huesos se gelifica en el frigorífico por su contenido de colágeno. Pero que no cunda el pánico, esto es perfectamente normal. ¡Solo caliéntalo y tu caldo estará listo!
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