Según nuestros amigos, esta semana fue hermosa. Con mucho calor y sol, fue un cambio bienvenido en comparación con el clima sombrío de las semanas anteriores. Étienne incluso fue a nadar para mantenerse fresco después de pasar un día entero en ropa interior.

El equipo está muy agradecido por las productivas jornadas de piragüismo de 10 horas provocadas por el buen tiempo. Esto les permitió ponerse al día con algunas de las horas de viaje perdidas acumuladas durante las últimas semanas. Esperan llegar al albergue de Aziz dentro de cuatro días, donde les estará esperando su improvisado reabastecimiento.

En este momento, nuestros aventureros están atravesando el río Kazán, que eventualmente los llevará al albergue de Aziz. Desde allí, deberían poder llegar al lago Wollaston en el norte de Saskatchewan en 20 días.

Una vez más, el equipo se vio obligado a cambiar de ruta. Para su nuevo camino, en lugar de tomar un río hasta el Lago Negro, tomarán una larga cadena de lagos que, según sus informaciones, fue recorrida por última vez en 1984. A estas alturas, el equipo está bastante acostumbrado a adaptarse a su ruta.

Según ellos, este cambio de ruta debería ahorrarles unos 250 kilómetros de ciclismo después. Se han visto caribúes en abundancia, así como algunos raros avistamientos de bueyes almizcleros.

Además, los expedicionarios han notado algo más vital: las avutardas han comenzado a migrar. Esto significa, según ellos, que el otoño ha llegado oficialmente. Además, los alerces empiezan a ponerse amarillos, un cuento otoñal tan antiguo como el tiempo.

Nuestros valientes amigos tienen una moral constante. Aguantan (claro, el buen tiempo siempre ayuda).

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