La semana pasada debatimos la necesidad de utilizar el río Kunwak para sortear un tramo más o menos intransitable. La navegación a lo largo de este río fue un desafío... o, dicho de otra manera, caminar por él fue difícil.
Los cinco últimos días fueron extremadamente desafiantes: el agua estaba baja, el río era vasto, tortuoso, sembrado de piedras angulares. Para cruzar el río, tuvieron que tirar de sus canoas o transportar cargas casi todo el tiempo. Además, llovía, caía aguanieve, hacía viento y hacía mucho frío (cero por la noche, todas las noches), lo que los dejó empapados una vez más. Como resultado, fue una semana desafiante para el cuerpo y la mente.
Finalmente, se completó el ascenso al río y se sintieron muy aliviados cuando pudieron conseguir un poco de agua y empezar a remar. La siguiente parada del equipo fue otro enorme lago similar en tamaño al Lac St. Jean, y el clima era más agradable.
En apenas dos cortos días lo cruzaron sin ningún problema. En su camino se cruzaron dos osos grizzly, lo suficientemente lejos como para no preocuparlos. El grupo también vio caribúes, algo que se está convirtiendo en algo cotidiano.
Desde una perspectiva más amplia, la complejidad de este apartado se hace evidente. Recibimos informes honestos del equipo de expedición de Akor, quienes informaron haber encontrado esta sección particularmente larga y agotadora.
La incorporación de Catherine a la expedición aporta nuevas energías, un soplo de aire fresco que parece afectar positivamente al viaje. La fuerza y tenacidad de su cuerpo y mente son impresionantes, nos dijo Nicolas. A veces se siente su presencia como si los llevara consigo.
Actualmente aún les quedan 200 kilómetros hasta llegar al albergue de Aziz, donde les espera el víver recién organizado para no quedarse sin comida ni nafta. En este punto, les quedarán dos semanas de progreso antes de llegar a Black Lake.
A pesar de las difíciles condiciones, nuestros aventureros vieron su primer árbol apenas un día antes. El momento actual es verdaderamente emotivo para Nicolas y Guillaume.
Hace cinco meses que llevan una expedición sin haber podido establecer un fuego, y no han podido tener refugio ni disfrutar de las comodidades de un bosque. Pueden encender fuegos para consumir menos nafta y disfrutar de un gran confort.
Para la moral, es verdaderamente un punto de inflexión.
Como suele decir Nicolas: ¡tienen el cuchillo entre los dientes! Son implacables y no piensan darse por vencidos a pesar de la adversidad.
Asegúrese de seguir nuestras cuentas de redes sociales, @naakbars, para mantenerse actualizado con las últimas noticias y fotos de Expedition AKOR. Asegúrese de leer más sobre el equipo en nuestras publicaciones de blog anteriores.
Visite expediciónakor.com para leer más sobre el viaje de los equipos o sígalos en Instagram @expeditionakor .
Dejar un comentario