La cafeína es una de las sustancias más consumidas en el mundo por su sabor, pero también por sus efectos en nuestro organismo. Se puede encontrar en muchos productos pero se consume principalmente a través del café; una bebida que se puede encontrar en casi todos los restaurantes, bares y cocinas. Conocida por sus efectos estimulantes, la cafeína se utiliza mucho en el ámbito del deporte.
¿Qué es la cafeína?
La cafeína es una molécula de sabor amargo, presente de forma natural en más de 60 especies de plantas. Se encuentra en los granos de café, pero también en otros alimentos como el mate o el té. El contenido de cafeína varía en cada especie de planta diferente. Por ejemplo, los dos tipos principales de café que utilizamos son Coffea arabica y Coffea canephora var. robusta , más comúnmente conocido como café Arábica y café Robusta. El café Arábica contiene un 1% de cafeína, frente al 2% del café Robusta.
Otro ejemplo es el mate, una bebida originaria de América del Sur, elaborada a partir de las hojas de un arbusto de la familia Aquifoliaceae . Las hojas, una vez asadas y cortadas en trozos, se suelen infusionar en agua caliente, de lo que se obtiene el mate; una bebida rica en cafeína. Dependiendo de la variedad, el contenido de cafeína varía entre el 0,9 y el 2,2%.
La cafeína es una de las sustancias más consumidas: el 80% de la población mundial la ingiere a diario, a través de la dieta, la suplementación o incluso la medicación.
A largo plazo, un exceso de cafeína (más de 500 mg/día) puede tener efectos negativos para la salud, como insomnio crónico, paranoia o depresión, por ejemplo.
Cafeína y deporte
La cafeína tiene virtudes estimulantes que mejoran el rendimiento físico . Según la Agencia Mundial Antidopaje, la cafeína se considera un agente ergogénico, pero no un producto dopante. Se sabe que 3-5 mg de cafeína por kg de peso corporal ingeridos aproximadamente 1 hora antes de un esfuerzo mejoran el rendimiento deportivo.
Si nos fijamos en detalles más técnicos, la cafeína ingresa rápidamente al torrente sanguíneo una vez ingerida. Sólo son necesarios entre 40 y 60 minutos para llegar a todos los órganos, sin embargo actúa principalmente en el sistema nervioso.
La cafeína crea estimulación al unirse a los captores de adenosina. La adenosina es una molécula que tiene características muy similares a la cafeína. Cuando la adenosina se une a sus receptores en las células nerviosas, esto ralentiza el sistema, dilata los vasos sanguíneos y, por lo tanto, desempeña un papel en el establecimiento del sueño. La cafeína actúa uniéndose a los receptores de adenosina, lo que provoca una reacción de estrés en lugar de la reacción calmante que debería haber ocurrido.
Además, la cafeína también estimula la producción de adrenalina, una hormona que acelera el ritmo cardíaco , aumenta el flujo sanguíneo y, por tanto, aporta más energía a los músculos. De hecho, la cantidad de sangre enviada a los músculos aumenta con la frecuencia cardíaca, aportando más oxígeno y nutrientes para sostener el esfuerzo.
Sin embargo, es interesante observar que el consumo regular de cafeína tiene un efecto diferente. De hecho, el cuerpo se adapta produciendo más receptores de adenosina para contrarrestar las moléculas de cafeína. Así, los beneficios de la cafeína sobre el rendimiento son más pronunciados entre las personas que normalmente no consumen mucha cantidad.
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