Después de casi dos semanas completas de merecido descanso, ¡nuestros aventureros están listos para volver a ponerse los esquís!

La última semana fue excepcionalmente larga. Las hormigas empezaron a hacerles cosquillas en las piernas. Sus ropas están limpias y secas, las heridas de sus piernas están casi completamente curadas y sus equipos están reparados. La hermosa temperatura (-10 C) y el generoso sol que ha bañado a Resolute durante la última semana han sido buenos para la moral.

Sin embargo, no ha conseguido sacar a los chicos de su pequeña casa: Nicolas, por ejemplo, sólo ha salido cuatro veces en 13 días.

Es seguro decir que el descanso realmente ha sido su prioridad.

Están muy emocionados de empezar a esquiar de nuevo. La experiencia que nuestros exploradores obtuvieron anteriormente cambia las reglas del juego. Conocen bien su equipo y sus cuerpos, sus límites y fortalezas personales, el terreno y mucho más.

Saben que la temperatura aumentará gradualmente. Según los hombres, dentro de tres semanas hará cero grados y esquiarán en pantalones cortos y camisetas. El verano se siente a lo lejos.

¿Qué tienen por delante para este segundo tramo de esquí?

En primer lugar, los chicos cruzarán el estrecho de Barrow durante 120 kilómetros, porque este año el hielo se ha derretido demasiado rápido. Por tanto, es intransitable.

Los hombres tenían planes de partir el lunes por la mañana. Sin embargo, una niebla opaca que cubría la capa de hielo al aterrizar obligó al piloto chárter a dar marcha atrás y reprogramar el vuelo para el martes.

Una vez que se reanude la aventura, tendrán aproximadamente una semana de esquí en territorio de osos polares, aún cerca de las secciones de aguas abiertas.

Después tendrán tres semanas para esquiar sobre un hielo que, según fotografías de satélite de años anteriores, debería ser muy grueso. Se sabe en la región que "hielo espeso" significa que no habrá pozos de agua. Este es un factor esencial. Sin pozos de agua, esperan estar rodeados por aproximadamente cinco veces menos osos polares.

Según sus cálculos, les llevaría 33 días llegar a Gjoa's Haven, el lugar del segundo reabastecimiento.

Sus expectativas son bastante diferentes a las de cuando partieron por primera vez, principalmente debido a las temperaturas más cálidas que les esperan. El frío ha quedado atrás. La temperatura media del territorio donde estarán es de -10ºC.

Aunque con el calor vienen otros tipos de problemas y peligros: pozos de agua abiertos impredecibles, corrientes de agua sobre el hielo, agua que se filtra sobre el hielo, y la lista continúa.

La expedición debería eventualmente, a medida que se acerquen al Refugio de Gjoa, volverse más acuática. Han traído sus trajes secos, bolsas de cuerdas, sistemas de poleas y mosquetones para hacer flotar sus trineos si fuera necesario.

Una vez en Gjoa's Haven, comenzará una parte completamente nueva de la experiencia: cambiarán sus esquís por canoas y Etienne Desbois y Philippe Vohgel se unirán al equipo.

Como siempre, el equipo agradece a toda la comunidad. Pueden sentir todo el amor y eso los empuja a continuar en esta monumental expedición.

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