Aguilucho salvaje
Nuestras mascotas nos traen mucha alegría y nuestra conexión con ellas nos devuelve al mundo simple y natural, que a veces puede resultar difícil de encontrar en un entorno urbano. Cada vez más personas tienen perros: ¡más del 47% de los hogares en América del Norte! ¡Está claro cuánto nos encanta tenerlos en nuestras vidas! Y todos estos perros deben ser alimentados, lo que dará lugar a una próspera industria de alimentos para mascotas. Las ventas en el mercado de comida para perros en Canadá alcanzaron los 1.200 millones de dólares el año pasado, ¡lo cual es mucha comida para perros!
Sin embargo, producir una cantidad tan grande de alimento es muy costoso desde el punto de vista ambiental y, desafortunadamente, la mayoría de los alimentos para perros están diseñados para producirse al mejor precio para maximizar las ganancias y, por lo tanto, en detrimento del medio ambiente. Nuestros cachorros consumen ingredientes baratos y poco saludables como carne industrial, maíz genéticamente modificado, trigo, soja y otros productos perjudiciales para el medio ambiente en cantidades casi inimaginables a escala mundial.
En un momento en el que notamos cada vez más los efectos negativos del cambio climático, quienes nos preocupamos por el problema buscamos alternativas más respetuosas con el medio ambiente en todos los aspectos de nuestra vida, incluido el alimento que damos a nuestras mascotas. ¿Existe una forma más responsable de alimentarlos?
Estos son los pensamientos que llevaron a Philippe, Paul y Mathieu, tres jóvenes habitantes de Montreal, a crear Wilder Harrier en 2015. Aquí está su historia....
La idea detrás de la creación de la empresa fue ofrecer a nuestros compañeros de cuatro patas alimentos sanos y de calidad elaborados para el consumo humano, intentando minimizar el impacto ecológico de su producción. Para conseguir tal resultado, han tenido que repensar las croquetas tradicionales que existían desde hacía años en las tiendas y crear una receta a imagen de su misión.
El desafío era combinar todas estas características en un solo producto respetando su visión. Hicieron una apuesta bastante atrevida: sustituir las proteínas tradicionales utilizadas por las grandes empresas, como el pollo, el cerdo o la ternera, por proteína de grillo. Los insectos forman parte de la dieta habitual de más de 2 mil millones de personas en todo el mundo, pero esta no es una práctica que todavía sea muy común en Canadá, y mucho menos en la alimentación animal.
Así, el primer producto creado por Wilder Harrier es una galleta cuyo ingrediente principal es el polvo de grillo. ¿La ventaja de este producto? Contiene el doble de proteínas que la carne de res, más calcio que la leche, contiene los 9 aminoácidos esenciales y aporta más hierro que las espinacas! El cultivo de grillos es sencillo y menos contaminante: requiere mucho menos espacio vertical y la producción de medio kilo de grillos necesita 2.000 veces menos agua y emite 100 veces menos gases de efecto invernadero que para la misma cantidad de carne de vacuno. Cada galleta contiene únicamente ingredientes naturales y sin alérgenos, una cualidad elogiada por muchos consumidores y veterinarios. Esta línea varía en recetas de arándanos y plátano y maní.
Un año después de este lanzamiento, la joven startup había ganado cierta notoriedad entre sus clientes por su concepto innovador y respetuoso con el medio ambiente. La visión de Wilder Harrier no se limitó a las proteínas de los insectos. En otoño de 2017 aparecieron dos nuevas líneas de productos.
En primer lugar, un producto muy demandado por los clientes de Wilder Harrier, una galleta tierna y "del tamaño de un bocado"; una golosina utilizada principalmente para el adiestramiento canino, más fácil de masticar y digerir para cachorros y perros mayores. Las tiernas golosinas conservan las mismas cualidades que su predecesora (proteína de grillo e ingredientes naturales), pero vienen en tres recetas nuevas: shiitake, cúrcuma, miel, arándano y calabaza y zanahoria.
El segundo producto, en cambio, es totalmente vegano, ya que utiliza una fuente de proteína vegetal: las algas marinas, llamadas wakame. Tiene un valor nutricional muy alto, bajo en calorías y un contenido mínimo de grasas, al mismo tiempo que ayuda a prevenir enfermedades cardíacas, cáncer, diabetes, coagulación sanguínea y obesidad, además de promover un buen sistema inmunológico. El wakame es una buena fuente de magnesio, calcio, hierro y muchas vitaminas (A, B2, C, D, E y K). Además, su huella ecológica es mínima: requiere una cantidad muy pequeña de tierra cultivable y agua dulce, al ser cultivada bajo el agua, y las emisiones de gases de efecto invernadero relacionadas con su cultivo son insignificantes.
span style="font-weight: 400;">Para minimizar aún más su impacto medioambiental, Wilder Harrier se ha asociado con el fabricante de zumo fresco LOOP para recuperar su pulpa de frutas y verduras, que de otro modo se desperdiciaría. La gama ofrece tres nuevas recetas: melón, zanahoria, pera, espinacas y piña y jengibre.
Este es sólo el comienzo de una gran aventura para Wilder Harrier; El equipo está trabajando en varios productos interesantes, incluido un alimento completo para perros, respetando siempre los 4 pilares de su visión:
- Proteínas alternativas con baja huella ambiental
- Revalorización de los "residuos" del sistema alimentario
- Abastecimiento de ingredientes hiperlocales
- Contribución a la reparación de ecosistemas
Estos tres jóvenes emprendedores tienen la ambición real de cambiar el patrón tradicional de empresas que producen sin tener en cuenta su impacto ecológico o sanitario. Consumir de forma sostenible y saludable; Esta visión tiende a ser adoptada por cada vez más consumidores y, con suerte, se difundirá cada vez más rápido.
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